El dolor de espalda es considerado crónico cuando no desaparece en tres meses. Este puede ir o venir, con un alivio temporal de por medio, pero la frustración de volverlo a sentir será inevitable. Si no se sabe la causa, lidiar con este problema puede ser sumamente desafiante.
Contrario a lo que muchos piensan, un gran número de pacientes no requieren de cirugía para una completa rehabilitación vertebral; de hecho, este es el último recurso que la mayoría de los neurocirujanos ponen sobre la mesa. La decisión depende de un proceso de diagnóstico exhaustivo, estudios y un entendimiento con el médico.
Debido al efecto debilitante, emocional y social que tienen los padecimientos de esta índole, resulta importante conocer los tratamientos para la columna con más posibilidades de solucionar el problema, ya sea de forma duradera o permanente:
En muchos casos, el dolor en la espalda y el cuello puede ser causado por debilidad en los músculos, mala postura o una combinación de ambos. En estas situaciones, el especialista puede recomendar terapia física para fortalecer los músculos alrededor del cuello y la espalda, así como para retener una buena postura. Usualmente, un régimen de esta naturaleza consiste de dos partes:
El objetivo de la terapia física es administrar el dolor por medio del reacondicionamiento o rehabilitación de la columna, para que pueda manejar el dolor y disminuir el dolor, mejorando su biomecánica, restaurando la postura y permitiendo que el cuerpo sane naturalmente.
Después, una fase de mantenimiento refuerza el programa, asegurando una transición a un programa casero.
La presión diaria a la que las personas someten su columna puede implicar el desarrollo de malestares que, eventualmente, podrían terminar por afectar su calidad de vida.
Quienes trabajan ocho horas al día sentados frente a una computadora se enfrentan a un panorama poco ideal para su columna. Cuando el dolor aparece, es necesario tomar medidas para evitar que la situación empeore. Cambiar la silla ergonómica, tomar descansos para pararse e ir a consulta son algunos de los primeros pasos que se deben tomar.
Por otro lado, quienes trabajan realizando tareas pesadas que significan un importante riesgo para la columna deben tomar todas precauciones necesarias para evitar un posible daño. Cargar objetos pesados de forma apropiada es parte de este cuidado.
Por último, fumar también es perjudicial para la columna, ya que es un hecho que la nicotina acentúa el dolor y ralentiza la capacidad de curación.
Lee también: ¿Qué es una cirugía de mínima invasión y cuáles son sus beneficios?
Como uno de los tratamientos para la columna, las inyecciones epidurales de esteroides son administradas directamente en la parte externa del saco dural, el cual rodea la médula espinal. Rayos X en tiempo real —conocidos como fluoroscopia— se usan para guiar la aguja hacia el área correcta. La intención de aplicar la inyección es aliviar el dolor de forma temporal, reduciendo la inflamación alrededor del área donde está comprimido el nervio. También es útil para mejorar la movilidad y las funciones de la espalda baja y las piernas, así como para permitir que el paciente se someta a terapia física o un programa de rehabilitación.
Analgésicos, antiinflamatorios, relajantes musculares y otros medicamentos pueden aliviar el dolor de espalda crónico. Pero no hay que olvidar que su uso prolongado puede traer efectos secundarios peligrosos. Debido a que no atienden la causa subyacente del dolor, no se recomiendan prescripciones a largo plazo; los medicamentos opioides, por ejemplo, son altamente adictivos. Estos son los prescritos después de minuciosos exámenes, y cuando otro tipo de medicinas no han dado resultado.
Este tipo de procedimientos representan ahora una alternativa menos agresiva para quienes solo queda esta opción en busca de una mejora. Que haya una menor pérdida de sangre, que las cicatrices sean pequeñas, que el riesgo de infección sea menor y que la recuperación sea más rápida hacen un poco menos traumática la idea de someterse a una. Desde hace ya varios años, la endoscopía de columna se ha hecho sumamente popular debido a las ventajas ya mencionadas y otras más. A través de una diminuta cámara, el neurocirujano puede acceder a la columna y ver las áreas donde los nervios están siendo presionados. Además, la técnica ha avanzado enormemente con el paso del tiempo, por lo que se ha convertido en una opción viable cuando nos referimos a tratamientos para la columna.
Referencias: MetroHealth
Spine-health
Johns Hopkins Medicine
Polaris Spine & Neurosurgery Center
La mayoría de las personas inmediatamente relacionan la neurocirugía con intervenciones en el cerebro, pero…
Una inyección de bloqueo nervioso no solo se emplea como una prueba de diagnóstico, sino…
Cuando se trata de cualquier tipo de dolor, puede parecer natural descansar y esperar a…
Las malformaciones de Chiari suelen estar presentes al nacer, pero pueden desarrollarse más tarde, en…
El ejercicio resulta crucial para mantener el cuerpo sano. Los oficinistas, por ejemplo, llegan a…
La foraminotomía es una cirugía que quita presión de un nervio que sale de la…
Esta web usa cookies.