El dolor en la espalda baja es muy común. Y aunque afecta a millones de personas, en la mayoría de los casos, se alivia con medicamentos o terapia física. Pero, en ocasiones, el más severo puede ser síntoma de síndrome de cauda equina, una condición que, usualmente, requiere cirugía; buena parte de los pacientes que la padecen son ingresados al hospital de emergencia.
El síndrome de cauda equina es la compresión de una colección de raíces nerviosas denominada cauda equina —llamada así por su forma de cola de caballo—, localizada en el fondo de la médula espinal.
Estos nervios permiten el movimiento y la sensación en las piernas y controlan la vejiga. Cuando quedan comprimidos, se genera dolor, debilidad, incontinencia y otros síntomas. El síndrome puede causar daño permanente y hasta parálisis si no se trata inmediatamente.
Hay que aclarar que no se trata de una condición que ponga en peligro al paciente, pero puede dejar el cuerpo dañado para siempre, afectando la calidad de vida. Si una cirugía se hace a tiempo, los síntomas pueden ser tratados.
El síndrome de cauda equina suele ser resultado de una hernia de disco de considerable tamaño en la región lumbar. A continuación, otras de las causas más comunes:
La severidad de los síntomas dependerá del nivel de compresión y las raíces nerviosas exactas que están siendo afectadas. Estos son los síntomas más importantes:
La presencia de cualquiera de estos amerita una visita inmediata al médico.
Lee también: Mielopatía – Causas, síntomas, diagnóstico y tratamiento
Estas son las pruebas que ayudan a un especialista a diagnosticar síndrome de cauda equina:
Una vez hecho el diagnóstico, una cirugía de emergencia suele ser el tratamiento a seguir. El objetivo es liberar las raíces nerviosas comprimidas y darles oportunidad de que se recuperen. De no hacerlo, el síndrome puede derivar en parálisis permanente e incontinencia.
Aquellos que sufren de los síntomas más importantes deben visitar a un neurocirujano lo más pronto posible. Actuar dentro de las 48 horas posteriores al comienzo del síndrome puede ayudar a mejorar el déficit motor y sensorial, así como las funciones urinarias y del recto.
Si bien la recuperación de vejiga puede no ser tan rápida como la de las extremidades inferiores, esta continuará mejorando después de la cirugía. Además, los medicamentos serán útiles en este sentido.
Referencias: WebMD
OrthoInfo
American Association of Neurological Surgeons
Cleveland Clinic
La mayoría de las personas inmediatamente relacionan la neurocirugía con intervenciones en el cerebro, pero…
Una inyección de bloqueo nervioso no solo se emplea como una prueba de diagnóstico, sino…
Cuando se trata de cualquier tipo de dolor, puede parecer natural descansar y esperar a…
Las malformaciones de Chiari suelen estar presentes al nacer, pero pueden desarrollarse más tarde, en…
El ejercicio resulta crucial para mantener el cuerpo sano. Los oficinistas, por ejemplo, llegan a…
La foraminotomía es una cirugía que quita presión de un nervio que sale de la…
Esta web usa cookies.