En busca de un diagnóstico preciso, un médico general puede remitirte con un neurocirujano cuando tu dolor de espalda presenta una sintomatología que escapa de su área de tratamiento. Pero ¿qué hace exactamente este especialista?
Un neurocirujano trata las enfermedades del cerebro y la columna vertebral (el sistema central nervioso), el sistema nervioso periférico (los nervios que conectan el cerebro y la columna con los otros órganos) y los músculos. Los padecimientos pueden incluir dolor de cabeza, epilepsia, infartos, desordenes del movimiento, etc.
Aquí las razones para visitar a un neurocirujano para tratar el dolor de espalda:
Grado de especialización
El dolor en la espalda y cuello de cada paciente es único, pues existen distintos grados de problemas asociados con los huesos o discos. Un neurocirujano está capacitado para descubrir las causas de los síntomas, así como para usar las electromiografías para evaluar el daño en los nervios y determinar si el daño es reversible en el corto o largo plazo.
Información confiable para el neurocirujano
Algunos pacientes necesitan medidas drásticas para resolver su problema. Las hernias en los discos pueden ser extremas, o los huesos pueden acumularse alrededor de los nervios hasta el punto de ya no encajar. En esos casos, un neurólogo podrá referirte con el neurocirujano más adecuado para atender la situación específica.
Conexión a largo plazo
El contacto con los pacientes después de la operación es vital, pues el objetivo es alcanzar una recuperación completa. Debes recordar que, durante este tiempo, podrán surgir algunas complicaciones.
La terapia posiblemente podría ser parte de la recuperación, pero las posteriores visitas al neurocirujano serán igualmente útiles para atender otras molestias.
Los problemas en la columna son de larga duración. Para resolverlos, el compromiso del paciente debe ser absoluto, aunque se necesita de la ayuda de especialistas para poder salir adelante. Un neurocirujano te ofrecerá apoyo continuo y entenderá tu caso como ningún otro médico, enfermera, cirujano o terapeuta.
Un neurocirujano muestra empatía hacia sus pacientes manteniendo una actitud profesional en todo momento.
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Los conocimientos de un neurocirujano
La residencia de un neurocirujano usualmente dura entre 6 y 7 años. Durante este tiempo, el especialista estará capacitándose totalmente en realizar cirugías en el cerebro y la columna; cerca del 60 o 70 por ciento del tiempo es dedicado exclusivamente a esta última.
Este especialista tiene todas las habilidades generales de un cirujano, pero también puede diagnosticar, reparar y tratar lesiones en las áreas del cuerpo que le competen (cerebro, columna, sistema nervioso central y periférico).
A través de imágenes de rayos X y resonancias magnéticas puede llegar a un diagnóstico. De igual manera, su capacidad para inspeccionar físicamente el cerebro y la columna vertebral resulta fundamental.
Su relación con la tecnología también es muy importante, ya que se vale de programas médicos y hasta de brazos robóticos para hacer las incisiones más precisas.
De igual forma, la pericia que ha desarrollado en sus estudios y con años de experiencia es una de sus armas más valiosas durante cualquier procedimiento quirúrgico.
Un neurocirujano está entrenado para preservar los nervios y trabajar con cuidado alrededor de estos, de ahí su reputación para tratar condiciones como las hernias de disco, espondilolistesis o tumores.
Visitar a un neurocirujano para tratar el dolor de espalda significará una experiencia completamente distinta. Al evaluar tu caso y obtener un diagnóstico preciso, se recomienda el mejor camino a seguir. En ocasiones, este suele ser una cirugía; pero también otras medidas correctivas como mejorar la posición para dormir, terapia o trabajar la postura.
Fuentes: University of Utah
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