Por Araceli Ardón
En Querétaro hay buenas noticias para los pacientes con enfermedades neurológicas y sus familias, esto gracias a Newro Spine.
Actualmente, un importante número de personas en el mundo padecen espasticidad, es decir, un endurecimiento de los músculos del cuerpo. Este síntoma se presenta en varias enfermedades neurológicas, como esclerosis múltiple, apoplejía, lesiones en la médula espinal, parálisis cerebral y lesiones cerebrales traumáticas.
Por fortuna, gracias a una alianza con neurocirujanos especialistas en columna vertebral procedentes de Israel, un grupo de especialistas realizó este año varios procedimientos quirúrgicos —que han sido practicados en hospitales de primer nivel de todo el mundo— con resultados asombrosos, reduciendo la espasticidad y sus efectos, como el dolor y los espasmos.
La espasticidad provoca que el paciente tenga dificultades para realizar movimientos como caminar, mover una extremidad o realizar actividades rutinarias. Cuando es más severa, esta llega a producir acortamiento en las extremidades afectadas, úlceras por presión o calcificación de los tendones, posiciones rígidas y dificultades de atención y alimentación, lo que limita el movimiento de las extremidades.
Por ello, este equipo internacional de médicos neurocirujanos especialistas en columna vertebral, con auxilio de equipo quirúrgico sofisticado, lleva a cabo la rizotomía dorsal superselectiva, una cirugía que se ha practicado en el mundo desde hace décadas, pero que se ha refinado en los últimos veinte años con el propósito de reducir los aferentes sensoriales por medio de la sección quirúrgica de las raíces dorsales seleccionadas. Esto reduce la exacerbación del arco reflejo medular, otorgando la consiguiente mejora de la espasticidad.
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El Dr. Óscar Malo Macías, neurocirujano especialista en columna vertebral en Newro Spine, lideró la vinculación con sus colegas procedentes de Israel para realizar procedimientos quirúrgicos en Querétaro que puedan contribuir a la recuperación de la calidad de vida de pacientes con diversos padecimientos neurológicos.
En entrevista para El Universal, el Dr. Malo afirmó : “La rizotomía dorsal superselectiva es una cirugía que se ha practicado en varios países desde hace décadas, aunque se ha refinado en los últimos veinte años como una técnica que pocos neurocirujanos en el mundo realizamos. Consiste en hacer una incisión muy pequeña, por lo que entra en la categoría de cirugía de mínima invasión, ya que se realiza una apertura de un solo nivel en la vértebra L1. Con ello, tenemos acceso a los nervios del tallo espinal que van hacia las piernas: L1, L2, L3, L4, L5 y S1, que inervan los músculos que dan movimiento y permiten tener sensaciones en la zona de las piernas”.
Al preguntarle cuál es el propósito de la cirugía, responde: “Tiene la finalidad de reducir la espasticidad, que causa un tono muscular altísimo, por lo que los músculos están contraídos casi todo el tiempo, haciendo que las piernas y los brazos se mantengan en posturas no naturales. La espasticidad es una condición que provoca que el paciente tenga, en algunos casos, dislocación de cadera o contracturas que le impiden moverse. La cirugía disminuye el tono muscular para evitar lo anterior”.
“La cirugía consiste en cortar seis pares de nervios, es decir, seis de cada lado”, afirma el Dr. Amir Kershenovich, neurocirujano y jefe de Neurocirugía Pediátrica en el Centro Médico Infantil Schneider en Israel. “Cada nervio está dividido en dos ramas: una motora, para mover el músculo, y una sensora, que permite saber cuál es la posición del cuerpo en el espacio en que se encuentre, o percibir un toque ligero, una presión o un dolor. La cirugía corta dos tercias partes del sensor en cada uno de los nervios”.
Este procedimiento quirúrgico, explicó, hace que se rompa un ciclo vicioso del reflejo espinal, que ante cualquier estímulo provoca que el tono y la espasticidad sean más altos cada vez. Con la cirugía, se puede recuperar el tono muscular normal.
El doctor queretano Víctor Hugo Malo Camacho, neurocirujano y jefe de Servicio de Columna en nuestro instituto, afirmó que la operación representa muy pocos riesgos complicaciones. Esta tiene una duración aproximada de tres horas y media; también se tienen a la mano monitores que muestran lo que trasmiten los electrodos que pasan corriente eléctrica, lo que permite a los médicos estar seguros de cortar la rama sensora de los nervios. De ahí el nombre del procedimiento: rizotomía dorsal superselectiva.
La condición más frecuente que requiere la cirugía es la parálisis cerebral; el rango varía mucho entre los niños. Dependiendo de la severidad del caso, se puede definir el pronóstico para los pacientes, niños y adultos, en cuanto a la recuperación de la calidad de vida, porque podrán tener más movimientos y menos contracturas. Los beneficios pueden durar toda la vida.
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