Padecimientos

Lesión de médula espinal: causas, síntomas, diagnóstico y tratamiento

La médula espinal está diseñada para transmitir mensajes entre el cerebro y el resto del cuerpo. Al ocurrir una lesión, este pierde varias de sus funciones esenciales cuando los nervios dejan de comunicarse con el cerebro. Existen varios tipos de lesiones de médula espinal, y en el siguiente artículo definimos cada una, así como los síntomas asociados.


Tipos

Existen dos tipos principales de lesión de médula espinal.

  • Completa: es la más seria, y ocurre cuando la lesión elimina por completo la capacidad del cerebro de enviar señales que vayan a sitios por debajo de esta. Si se da en la zona lumbar, puede llevar a parálisis de la cintura para abajo. Pero cuando la zona cervical es la afectada, se pierden todas las funciones motoras en la parte superior e inferior del cuerpo.

  • Incompleta: resulta de una compresión o daño en la médula que reduzca la capacidad del cerebro de enviar señales por debajo del sitio de la lesión. Los efectos varían en cada persona. Mientras que ciertas funciones sensoriales y motores pueden quedar comprometidas en algunas, en otras se pueden perder por completo. Aunado a ello, algunas lesiones de esta naturaleza dan como resultado triplejia o pérdida de sensibilidad y movimiento en algún brazo y en ambas piernas. Este tipo de lesión es la más común —más del 60 por ciento del total—, principalmente por el tratamiento que se le da en el momento de la emergencia.

A su vez, las lesiones incompletas de médula espinal se clasifican de la siguiente manera:

  • Síndrome medular anterior: cuando ocurre en la parte frontal, dañando las vías sensoriales y motoras. Se retienen algunas sensaciones, pero se dificulta el movimiento.

  • Síndrome medular central: cuando ocurre en la parte central y hay daño nervioso. Hay parálisis de los brazos, impedimento para caminar y pérdida del control de esfínteres y de las funciones sexuales.

  • Síndrome de Brown-Sequard: cuando ocurre en una de las partes laterales. El movimiento del lado afectado queda imposibilitado.


¿Por qué ocurren?

Los accidentes automovilísticos son una de las causas principales, sobre todo en jóvenes. En personas mayores de 65 años, las caídas son la causa número uno. Ataques violentos o accidentes durante actividades recreativas o al practicar deportes también suelen ocasionar lesiones de médula espinal. La mayoría ocurre en personas de entre 16 y 30 años, de las cuales el 80 por ciento son hombres. Además, este grupo es el más propenso a sufrir una lesión de este tipo relacionada con la actividad deportiva —90 por ciento de los casos—.


Síntomas

Estos son los síntomas —a corto y largo plazo— más comunes de una lesión de médula espinal:

  • Varios niveles de parálisis: tetraplejia (de todas las extremidades) , paraplejia (de la cintura para abajo) y triplejia (de tres extremidades; producto de una lesión incompleta).
  • Dificultad para respirar.
  • Pérdida de control de esfínteres.
  • Infecciones frecuentes.
  • Úlceras por presión.
  • Dolor crónico muscular.
  • Dolor de cabeza.
  • Cambios drásticos de humor.
  • Pérdida de funciones sexuales.
  • Neumonía —más de la mitad de los sobrevivientes a una lesión de médula espinal sufren esta enfermedad—.

Lee también: Espondilitis anquilosante – Causas, síntomas, diagnóstico y tratamiento


Diagnóstico

Durante una emergencia, primero se revisa que la lesión no esté afectando la respiración o el ritmo cardiaco. Luego, se determina el nivel de daño en los nervios —funciones motoras y sensoriales—.

Aunado a ello, los estudios de imagenología pueden ver lo siguiente:

Finalmente, una electromiografía checa la actividad eléctrica en los músculos, aunque no es imperativo realizarla.


Tratamiento

Como casi con cualquier padecimiento, las opciones pueden ser quirúrgicas o no quirúrgicas.


No quirúrgicas

Cuando ocurre una lesión de médula espinal, el paciente casi siempre debe ingresar a terapia intensiva. En la mayoría de los casos, se utiliza tracción para tratar de alinear la médula. Por supuesto, mantener una presión sanguínea estable, monitorear las funciones cardiovasculares, asegurar una buena ventilación y tratar cualquier infección de forma oportuna resulta esencial para obtener el mejor resultado posible.


Quirúrgicas

En ocasiones, el neurocirujano querrá someter al paciente inmediatamente si la médula parece estar comprimida por una hernia, un coágulo u otra lesión. Esto es común cuando hay una lesión incompleta, o si el deterioro neurológico es progresivo. Aunque una cirugía no revierta el daño, sí permite estabilizar la columna y prevenir mayor dolor o alguna deformidad.

Referencias: Cleveland Clinic
Sonoran Spine Research and Education Foundation
Shepherd Center
SpinalCord.com
AANS

newrospine

Compartir
Publicado por
newrospine
Etiquetas: enfermedades

Entradas recientes

Cosas que no sabías sobre la neurocirugía

La mayoría de las personas inmediatamente relacionan la neurocirugía con intervenciones en el cerebro, pero…

6 meses hace

Bloqueo nervioso: concepto, procedimiento y resultados

Una inyección de bloqueo nervioso no solo se emplea como una prueba de diagnóstico, sino…

6 meses hace

Ejercicios para cuidar la columna

Cuando se trata de cualquier tipo de dolor, puede parecer natural descansar y esperar a…

7 meses hace

Malformación de Chiari: causas, síntomas, diagnóstico y tratamiento

Las malformaciones de Chiari suelen estar presentes al nacer, pero pueden desarrollarse más tarde, en…

7 meses hace

¿Qué pasa en tu cuerpo cuando permaneces mucho tiempo sentado?

El ejercicio resulta crucial para mantener el cuerpo sano. Los oficinistas, por ejemplo, llegan a…

8 meses hace

¿En qué consiste una foraminotomía?

La foraminotomía es una cirugía que quita presión de un nervio que sale de la…

9 meses hace

Esta web usa cookies.