El latigazo cervical es una lesión en el cuello sumamente común causada por un movimiento repentino de la cabeza. Por lo general, mejora en 2 a 3 meses. Si los síntomas no mejoran, un médico puede remitir al paciente con un fisioterapeuta.
¿Qué es?
El latigazo (hiperextensión) cervical es una lesión en el cuello causada por la flexión forzada del este hacia adelante y luego hacia atrás, o viceversa. Afecta los músculos, los discos, los nervios y los tendones del cuello.
Causas
Ocurre cuando la velocidad de movimiento o la dirección en la que viaja una persona cambia repentinamente. Algunos de los eventos o actividades más comunes que pueden provocarlo incluyen:
- Choques de automóviles —la causa más común—.
- Deportes de contacto —futbol, futbol americano, etc.—.
- Montañas rusas.
Si bien las anteriores son las más recurrentes, el latigazo cervical puede darse de otras maneras. Incluso los simples resbalones y caídas pueden causarlo en circunstancias específicas.
Síntomas
Los más comunes son los siguientes:
- Problemas de cuello: dolor, rigidez, hinchazón o sensibilidad.
- Dificultad para mover el cuello.
- Dolor de cabeza y dificultad para concentrarse.
- Espasmos musculares o debilidad.
- Entumecimiento o dolor en los brazos y las manos o los hombros.
- Mareos, vértigo —una sensación de estar moviéndose o de dar vueltas— o tinnitus —zumbido en los oídos—.
- Dificultad para tragar o visión borrosa.
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Diagnóstico
El latigazo cervical se diagnostica por medio de exclusión. Eso significa que el médico descarta primero afecciones más graves que necesiten tratamiento inmediato. Esto implica una combinación de pruebas de diagnóstico, exploraciones por imágenes —rayos x, tomografía computarizada y resonancia magnética—, exámenes físicos y neurológicos, y más. También hace preguntas sobre los síntomas y cualquier evento que podría haber causado el problema.
Tratamiento
Este dependerá de los síntomas, la edad, el estado general de salud y la gravedad de la afección. Puede incluir lo siguiente:
- Aplicación de hielo durante las primeras 24 horas.
- Collarín (cervical).
- Movimientos suaves y activos después de 24 horas.
- Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos como ibuprofeno.
- Medicamentos relajantes musculares.
- Terapia física.
- Manipulación osteopática
- Geles tópicos o inyecciones en el cuello para aliviar el dolor.
En casos muy raros, específicamente en los que hay ligamentos rotos o vértebras fracturadas, se necesitará cirugía, la cual estabiliza el área afectada de la columna para evitar más daño y dolor.
Prevención
El diseño de los automóviles ha mejorado para reducir la posibilidad de un latigazo cervical. Es importante ajustar el asiento y el reposacabezas correctamente para minimizar las posibilidades de sufrir uno.
Para una postura correcta al conducir, hay que ajustar el volante para que esté al nivel del pecho, y no de la cara. Es necesario mantener los brazos doblados y los pulgares en el borde del volante, así como tener el asiento en posición vertical para que la espalda y los hombros tengan apoyo. Por último, hay que sentarse profundamente en el asiento.
Referencias: Cleveland Clinic
Johns Hopkins Medicine
NHS
Healthdirect
Cedars Sinai
