Mantenerse activo es una de las formas más eficaces de evitar el dolor de espalda, lo que significa que los que se dedican a conducir autos son más propensos a sufrir este problema.
Una mala postura y quedarse en la misma posición por largos periodos son los principales causantes. La columna está diseñada para moverse y no para quedarse estática. La mayoría de las personas experimenta dolor de espalda en muchos momentos, pero los conductores —que trabajan 4 o más horas al día — están más expuestos.
Por eso, a continuación, enlistamos algunas maneras de evitar el dolor de espalda al conducir:
Lo ideal es que te sientes cerca del volante, pero no tanto como para comprometer tu seguridad. Si lo tienes al alcance, reducirás el estrés sobre el cuello, la zona lumbar, las muñecas y los hombros. Tampoco tendrás que esforzarte por alcanzar los pedales. Asegúrate también de que tus rodillas no estén más arriba de tu cadera. Por último, ajusta el ángulo del asiento de forma que el respaldo esté a 100-110°.
El reposacabezas debe estar justo en la mitad de tu cabeza. Mantén tu cuello y la nuca en posición neutral para asegurar una postura correcta. Y tus hombros deben descansar ligeramente por detrás de tu cadera.
Quedarte en una posición afectará los músculos de tu espalda, lo que puede provocar espasmos. Lo más recomendable es tomar descansos de unos 15 minutos después de dos horas seguidas de conducir. Si ya tienes dolor, descansa media hora o una completa.
Planea descansos durante tu jornada laboral para que puedas salir del auto y estirarte. El movimiento estimula la circulación, lo que brinda nutrientes y oxígeno a tu espalda baja.
El calor relaja los músculos y las articulaciones, disminuye las transmisiones de señales de dolor al cerebro y lleva más sangre, oxígeno y nutrientes al área afectada, aliviando el dolor. Si tu auto no cuenta con esta característica, compra uno externo y conéctalo.
Esta opción —disponible en muchos autos modernos— te permite colocar ambos pies en el piso del coche por periodos cortos mientras el vehículo está en marcha. Esto te dejará distribuir de mejor manera el peso.
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La terapia de frío puede reducir la inflamación. Considera llevar una hielera con paquetes de hielos para que puedas ponértelos durante 15 a 20 minutos en algún descanso.
La de calor ayuda a incrementar el flujo sanguíneo y a relajar los músculos. Puedes comprar compresas o hacer la tuya en casa. Caliéntala en el microondas y llévatela a donde vayas, o póntela cuando regresas a casa.
Existen muchos soportes para asientos de auto que puedes conseguir para evitar el dolor de espalda al conducir.
Llevar, por ejemplo, la cartera en la bolsa trasera del pantalón genera una asimetría mientras permaneces sentado, y esto afecta la alineación de tu columna.
Ajústalos antes de salir para que no tengas que estirarte de más después. Lo ideal es que solo tengas que mover tus ojos mientras conduces. Acomódalos mientras estás sentado derecho. De esa manera, si te encorvas, los espejos te indicarán que debes regresar a una buena postura.
Referencias: Spine Institute of America
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