Como sabrás, mantenerte sentado por mucho tiempo resulta perjudicial para tu columna. Quedarte muchas horas en una silla causa dolor de espalda y molestias en el cuello que el estiramiento no puede aliviar. Por supuesto, hay muchas maneras de combatir este malestar, pero hay una opción que ha ganado popularidad entre los oficinistas en los últimos tiempos: el escritorio para trabajar de pie. Pero ¿realmente es útil? A continuación, enlistamos las ventajas y las desventajas de laborar una estación de trabajo como esta.
El dolor de espalda y de cuello, usualmente, son causados por estar en la misma posición por mucho tiempo, y ahí es donde el escritorio para trabajar de pie ofrece una alternativa.
Este mobiliario alienta el movimiento y te permite adoptar distintas posiciones corporales. Incluso puedes hacer algunos ejercicios mientras mandas un correo electrónico.
Quedarte sentado por un buen rato te puede hacer lento y hasta somnoliento, pero, debido a que te hace estar en movimiento, este escritorio te motiva a seguir con el día laboral. Algunos gerentes claman haber encontrado éxito en las juntas en las que todos los presentes están apoyados en uno, pues dicen que la interacción es mejor.
Estar sentado por largos periodos te puede causar dolor de espalda, sobre todo si no estás en una posición adecuada. Si estás parado, manteniendo una buena postura, podrías estar fortaleciendo toda el área del core. Y entre más lo hagas, más beneficioso será para tu salud.
Muchos aseguran que, después de comer, los niveles de azúcar vuelven a la normalidad más rápido estando parado que sentado. En pocas palabras, un escritorio para trabajar de pie resulta una gran arma en contra del llamado “mal del puerco”.
Estar parado facilita la comunicación con tus compañeros de trabajo, pues casi todos se mantienen a nivel de los ojos. Esto mejora la interacción laboral y evita que tengas que enviar correos electrónicos innecesarios.
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Si estás parado todo el día, existe un mayor riesgo de que la sangre se acumule alrededor de las áreas de los tobillos y las pantorrillas, lo que aumenta la probabilidad de que se formen venas varicosas —venas retorcidas y agrandadas—.
Aquellos que se dedican a escribir o diseñar todo el día aseguran que es más difícil desempeñar su trabajo en un escritorio como este, sobre todo cuando las piernas comienzan a doler. De hecho, algunos dicen que prefieren tomar descansos, aunque se sientan inspirados o motivados.
Si bien el escritorio para trabajar de pie es una buena idea, permanecer parado por seis horas o más al día puede causar una pobre circulación sanguínea, articulaciones rígidas y mala postura. El verdadero problema es la falta de movimiento, por lo que lo mejor es simplemente caminar o tener la posibilidad de usar un escritorio normal y uno de pie por igual.
Trabajar en un escritorio de estos te hará pensar muy bien qué tipo de calzado llevas a la oficina; puedes irte despidiendo de los tacones y los zapatos formales. Los tenis serán tu mejor opción para laborar de ahora en adelante.
Referencias: Rise People
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