Un discograma es una prueba utilizada para determinar si un disco intervertebral es la fuente del dolor de espalda. Durante el procedimiento, se inyecta contraste para rayos X (tinte) en el disco y se toma nota de la respuesta del paciente a la inyección. Si la prueba reproduce el dolor diario (concordante), significa que es probable que el disco sea el problema.
Se trata de una prueba de imagen de la columna vertebral para determinar qué disco en particular está causando el dolor de espalda en un paciente. El contraste utilizado revela el daño en una imagen de rayos X.
Un médico elige la discograma para pacientes con dolor persistente cuando otros métodos no han podido localizar con precisión la fuente del dolor. Se realiza más comúnmente antes de una cirugía de fusión lumbar.
Un disco intervertebral es un cojín similar a una esponja entre las vértebras de la columna. Tiene una capa resistente que rodea un material gelatinoso en el interior. Tiene tres funciones:
Un radiólogo —médico especializado en realizar e interpretar pruebas de imagen— realiza el procedimiento. Este inyecta un tinte en unos pocos discos seleccionados, según la región del dolor, para determinar si produce dolor en el paciente. Luego, observa un monitor en busca de desgarros o hernias en los discos.
Un médico llevará a cabo el procedimiento en cualquiera de estas situaciones:
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Un discograma puede implicar una sedación leve. Los lineamientos generales para someterse a una prueba de esta naturaleza son las siguientes:
Se trata de un procedimiento invasivo. Se realiza bajo fluoroscopia —similar a los rayos X, aunque en tiempo real— en un ambiente estéril. Además de una anestesia leve, también se puede administrar un antibiótico por vía intravenosa antes y después.
El paciente se pone cómodo de lado, con o sin almohadas, o en otra posición. Los sitios de inyección se limpian con un antiséptico y la piel se adormece con un anestésico.
Bajo guía fluoroscópica, se inyecta un agente de contraste en el centro de los discos seleccionados. Este realza las características anatómicas y puede extenderse fuera del disco si es anormal. A medida que se inyecta, se le pide al paciente que describa sus síntomas, desde la intensidad hasta el tipo de dolor experimentado. Si la prueba replica los del padecimiento, se denomina discograma positivo. Si los síntomas no se replican, entonces es negativo. Cabe destacar que la prueba puede ser incómoda, pero los síntomas son temporales. El procedimiento puede durar 45 minutos, dependiendo del número de discos a examinar.
Después de realizar la prueba, se realiza una tomografía computarizada, la cual debe revelar que el contraste se está filtrando por las grietas del disco para confirmar un diagnóstico.
Imagen del encabezado: MedIndia
Referencias: MedicineNet
Colorado Comprehensive Spine Institute
Portland Pain Care
Dr. Steven Helper
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