Cada año, millones de estadounidenses y británicos, principalmente, viajan a otro país para recibir atención médica, lo que se denomina como turismo médico. México y otros lugares de América y Asia son los destinos principales. Las razones por las que viajan tienen que ver, sobre todo, con costos —tratamientos y procedimientos más baratos— y disponibilidad —las listas de espera suelen ser grandes para intervenciones específicas en Estados Unidos—. Y, aprovechando el viaje, los pacientes y sus acompañantes se toman un tiempo después de recibir la atención médica para participar en actividades turísticas ordinarias.
Si bien antes las personas de países en vías de desarrollo viajaban a países ricos para someterse a tratamientos determinados, las cosas han cambiado recientemente, pues ahora los ciudadanos de países desarrollados acuden a los menos ricos para acceder a servicios de salud más baratos.
Los procedimientos más comunes a los que se someten las personas en los viajes de turismo médico incluyen atención dental, cirugía estética, tratamientos de fertilidad, trasplante de órganos y tejidos y tratamiento del cáncer.
Boletos de avión accesibles y una oferta diseñada para este tipo de pacientes ha incrementado la práctica en países como México, que hoy es uno de los destinos más populares en este sentido.
Aunado a ello, un turista médico, usualmente, termina pasando varias semanas o incluso meses en un país extranjero mientras se somete a un tratamiento y se recupera. Por esta razón, tiende a optar por uno que sea seguro, agradable y que incluso ofrezca oportunidades laborales. Los turistas médicos a menudo combinan su tratamiento médico con unas vacaciones, lo que lleva a muchos a elegir un destino con bastantes atracciones.
Fuente: William Russell
- Dato: en 2020, la industria del turismo médico tenía un valor de $54 mil millones de dólares; se espera que crezca a $207 mil para 2027.
Elegir el mejor sitio para realizar turismo médico depende de los siguientes factores:
Según McKinsey & Company, el 40 por ciento de las personas que viajan por turismo médico van en busca de un mejor tratamiento que el que pueden encontrar en su país. Por esta razón, los turistas médicos a menudo buscan lugares con sistemas de salud altamente desarrollados y fácil acceso al tratamiento —por ejemplo, listas de espera cortas—. Cada país se especializa en ciertos tipos de tratamiento, lo que dificulta definir cuál es el indicado en general.
Naturalmente, los turistas médicos tienden a elegir países donde la atención médica sea más barata. Muchos buscan específicamente atención médica privada en países extranjeros para garantizar la calidad de atención, pero esto generalmente implica un costo. Aun así, con acceso a tiempos de espera más cortos y tratamientos de calidad, los turistas médicos consideran que estos costos valen la pena, especialmente cuando se comparan con los de su nación.
El turismo médico también brinda la oportunidad de explorar nuevos destinos en todo el mundo. Además, muchas clínicas de turismo médico ofrecen recorridos y otras actividades para ayudar a las personas a disfrutar su tiempo fuera de casa. Aunado a ello, después de una cirugía importante, los pacientes también querrán recuperarse en un lugar con un clima agradable. Y una vez dados de alta, unas vacaciones se convierten en una opción viable aprovechando el viaje.
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Viajar a otro país para someterse a un tratamiento no siempre califica como turismo médico, que se caracteriza más por una elección del paciente y no por ser la única alternativa. De cualquier manera, algunos turistas médicos de países en vías desarrollo sí se trasladan a otros países —casi siempre acompañados de un familiar, quien también aprovechará el traslado para conocer otro destino— para acceder un servicio de un mejor nivel que el que tienen en el suyo.
El turismo médico suele involucrar cirugía plástica, tratamientos dentales o aumento de busto. Viajar por motivos de salud se da, generalmente, por recomendación de un especialista, quien le habla al paciente sobre las opciones disponibles en el extranjero para tratar un padecimiento grave; por ello, el turismo no está sobre la mesa, principalmente cuando el costo del viaje y la atención será considerable. Por otro lado, el turista médico elige ir a otro país, aunque el servicio que necesita exista en el suyo; lo que busca es una opción más barata. En todos estos casos, un seguro médico con cobertura internacional resulta muy útil, pues brinda acceso a servicios certificados, especialistas que hablan el idioma del paciente e instalaciones de calidad.
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