Newro Spine no solo es un referente médico en Latinoamérica, sino también a nivel global, y una de nuestras más recientes colaboraciones es prueba de ello. En el artículo anterior, el Dr. Óscar Malo nos platicó sobre la espasticidad severa y la rizotomía dorsal selectiva, el procedimiento quirúrgico para tratar esta enfermedad. Ahora, tenemos de vuelta al Dr. Malo, acompañado esta vez de su mentor y colega el Dr. Amir Kershenovich, neurocirujano de vasta experiencia que fue requerido para liderar el equipo que realizaría esta cirugía en nuestras instalaciones. Ambos nos brindaron su tiempo para charlar a detalle de la afección y la operación.
¿En qué consiste exactamente la rizotomía dorsal selectiva?
AK: Se hace una laminectomía de un solo nivel —a nivel de la vértebra L1—, es decir, se remueve el arco posterior de la vértebra para tener acceso a la membrana que cubre el área espinal y los nervios, que se llama cauda equina.
Después de abrir la membrana, uno tiene acceso a todos estos nervios, que son los que van hacia las piernas y a la última parte del intestino y la vejiga. Los nervios están divididos en dos: motores, que mueven ya sea las piernas o los músculos del intestino o de la vejiga, y sensores, que dan sensibilidad.
Entonces. para estos niños o adultos con espasticidad que es difícil de tratar —o farmacorresistente—, esta cirugía consiste en cortar dos terceras partes de seis pares de nervios sensores. Tomamos un nervio a la vez: L1, L2, L3, L4, L5 y S1, de cada lado. O sea, hay doce nervios sensores en total, que dan la enervación sensora de las piernas y de todos los músculos que mueven las piernas.
Dividimos cada nervio en dos tercios y cortamos dos tercios, dejando un tercio intacto. Y entonces, después de este procedimiento, lo que resulta es un rompimiento del círculo vicioso de un reflejo que se llama “arco reflejo espinal”. Y con esto eliminamos la espasticidad.
¿Cuál es el objetivo principal de la intervención?
AK: El objetivo es corregir la espasticidad. La espasticidad es el tono muscular elevado que hace que los músculos o las piernas estén tensas y en extensión.
¿Cuáles son los retos más significativos al realizar este procedimiento?
AK: Se trata de una cirugía en la que casi no hay riesgo de dañar la parte motora. Una vez que la aprendes a realizar, es una cirugía muy estándar y con muy pocos riesgos.
El reto principal no es tanto la cirugía en sí, sino la selección del paciente. Y es importante tener una muy buena selección, la experiencia y el conocimiento de quién es buen candidato, porque de no elegir bien a los pacientes para quitarles la espasticidad, puedes no llegar a los objetivos y, de hecho, encontrarse con más decepción que agrado por el resultado.
¿Qué preparación u experiencia se requiere para practicar esta cirugía?
AK: En mi caso específico, fue haber hecho dos subespecialidades: una en Neurocirugía Pediátrica y otra en Neurocirugía Funcional.
¿Qué tan común es este procedimiento en México?
OM: En México no hay experiencia real.
AK: Sé que en el Hospital General (CDMX) hay un doctor que sí realiza la cirugía, no recuerdo su nombre. Me parece que era el presidente de la Asociación Mexicana de Neurocirugía hace algunos años.
¿Podríamos decir que es una de las primeras veces en que se va a realizar este tipo procedimiento en México?
OM: Estamos hablando de un tratamiento innovador que se realiza muy poco en México.
Lee también: Entrevista – Llevando un tratamiento quirúrgico de una hernia discal
¿Qué ofrece Newro Spine para poder realizar esta cirugía de forma óptima?
OM: Contacto con gente experta en el tema. Newro Spine cuenta con los mejores especialistas a nivel mundial. Aquí se puedan realizar desde procedimientos básicos hasta de alta especialidad.
¿Por qué venir a México a llevar a cabo una rizotomía dorsal selectiva?
AK: Algunos pacientes escucharon de mí y me contactaron para preguntarme si era algo que pudiera realizar en México. Entonces, organizándome, pensando que es algo que sí puedo hacer —ya que estoy licenciado en México—, pensé en Óscar, con quien tengo una relación como colega desde hace ya muchos años. Nos juntamos para pensar cómo podemos realizarla aquí, resolvimos toda la logística y aquí estamos, listos para llevar a cabo las primeras cirugías.
Desde tu experiencia internacional, ¿qué te parecen las posibilidades y los servicios que ofrece un instituto como Newro Spine?
AK: De primer nivel, no hay nada que haga falta, pues están todos los servicios necesarios y de primera línea para el paciente.
¿Qué significa para ambos hacer esta cirugía en conjunto, como mentor y como alumno?
AK: Para mí, es cerrar un ciclo de colaboración en esta era de globalización y networking. En nuestra línea de trabajo, la gente se va conociendo y nunca sabes por dónde te va a llevar la vida. Es el reencuentro de una relación que inició con las mejores intenciones. Ahora, trabajando juntos, como colegas, y como mentor y estudiante, se trata de seguir aprendiendo el uno del otro y colaborando de la mejor manera para dar lo mejor a los pacientes. Es muy emocionante, de verdad. Me da mucho gusto poder trabajar con Óscar.
OM: Para mí también es un placer coincidir años después de habernos conocido, ya que aprendí bastante cuando estuve con él como mi mentor. Y, ahora, aterrizar en la siguiente etapa de mi vida, te llena de ilusiones y de nuevas metas a futuro. Para mí también es un gusto poder estar nuevamente con él en otro panorama, y siguiendo con mi crecimiento profesional a fin de cuentas.
AK: Y si recuerdas bien, Óscar, cuando nos encontramos hace ya casi diez años, nos despedimos diciendo que íbamos a ver cómo íbamos a colaborar a futuro. Y ahora sé que lo estamos convirtiendo en realidad.