Detectar una hernia discal en una etapa temprana es fundamental para que el tratamiento posterior tenga éxito. No hacerlo, por supuesto, puede representar afectaciones importantes en la calidad de vida de una persona. Al respecto pudimos hablar nuevamente con el Dr. Víctor Hugo Malo, jefe del Servicio de Columna en nuestro instituto. En esta segunda parte de la entrevista sobre discos herniados (lee aquí la primera parte), el neurocirujano ahonda en lo que implica el tratamiento no quirúrgico de una hernia discal:
1. ¿Qué opciones hay cuando hablamos de tratamiento no quirúrgico de una hernia discal?
Analgésicos, medicina física y rehabilitación.
2. ¿Qué tan grave puede ser una hernia de disco?
Depende de la localización. Si está en la región cervical o torácica, y está comprimiendo la médula, puede ser muy riesgoso, porque el paciente queda con una lesión que podría significar que se quede sin mover las piernas o los brazos. Si es en la región baja —lumbar—, no existe ese riesgo, porque no hay médula. El peor de los escenarios sería que tenga mucho dolor y disminuya su fuerza, aunque esto se puede tratar y mejora. Por otro lado, la parte medular, cervical o torácica puede mejorar dependiendo del grado de la lesión. La parte lumbar puede llegar a una mejoría del 100 por ciento; pero hay excepciones, como cuando hay un infarto en la raíz nerviosa. Tal vez el paciente mejore en cuanto a dolor, pero no en función. De cualquier manera, estos casos específicos son muy raros.
3. ¿Qué tipo de cosas debe dejar de hacer el paciente que sufre de este padecimiento?
Con una hernia de disco lumbar, la persona realmente no tiene que dejar de hacer algo; sin embargo, el problema aquí es el dolor que lo detiene, porque puede seguir haciendo su actividad, pero el dolor se convierte en un gran obstáculo. El paciente puede continuar haciendo su vida. La cuestión es que, cuando presenta síntomas, estos comienzan a impedirle hacer cosas, y eso es lo que hace que acuda con un especialista. También es importante recalcar que el hecho que se deje de hacer una actividad no significa que el disco va a regresar a su lugar; la hernia ya está instalada, y el anillo está roto, por lo que ya no hay posibilidad de que mejore la sintomatología. Y si existe alguna mejoría sería porque, al final del día, el disco tiene un contenido de agua, y la deshidratación que provoca la hernia hace que haya menos presión.
4. ¿Una hernia puede desaparecer por sí sola?
Se deshidrata. Hay una deshidratación, pero el disco nunca va a volver a su lugar. Con el tiempo puede ir disminuyendo su tamaño —estamos hablando de unos años—, pero en ese periodo puede haber sintomatología frecuente, lo que afecta la calidad de vida.
5. Alguien que trabaja, ¿puede continuar haciéndolo con una hernia?
Claro, pero el dolor es el que lo va a limitar. Hay pacientes que tienen tanto dolor que no pueden levantarse de la cama. No porque no tengan fuerza, sino porque el dolor los incapacita.
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6. ¿De qué manera influye el ejercicio en el tratamiento no quirúrgico de una hernia discal?
Es importantísimo. Parte de la rehabilitación es el ejercicio físico. Pero también depende del tratamiento. Si se manejó como uno conservador, —medicina física (rehabilitación)—, y el paciente se recuperó, lo ideal es continuar con la actividad física. Y si fue un procedimiento quirúrgico, parte del manejo es la medicina física y continuar con los ejercicios que ayudan a mejorar las capacidades.
7. ¿Qué tipo de ejercicios pueden ayudar a una persona que la padece?
Los ideales son los que no involucran carga. Natación, andar en bici, caminar… En general, pueden ser muchas actividades, —aunque correr tal vez no sea lo ideal (porque tiene carga)—. Lo importante es cuidar no solo el sitio lesionado, sino también los sanos. Si ya existe una lesión, probablemente se pueda desarrollar otra en segmentos sanos.
8. ¿Cuáles son las causas principales por las que una hernia de disco se complica?
Pueden ser varias: que el disco se salga en un porcentaje importante o que se haya metido al canal, causando una incapacidad importante —hablando de la región lumbar—. Y también depende de la localización, porque si se salió de forma importante en la región cervical o en la torácica, el paciente puede quedar cuadripléjico. Si se ubica en el cono o cola de caballo, este puede quedar paralizado de las piernas y sin control de esfínteres. ¿Y cuál es la causa principal de esto? No atenderse. Hay mucha gente que, aunque lo haga, sabe que tiene el problema y se rehúsa a someterse a los tratamientos que se les pueda ofrecer. Y cuando acuden al médico con un déficit importante, hay ocasiones en que la medicina ya no les puede ayudar de la forma que esperaban.